12:37 05-11-2025
Mitsubishi Australia: caída de ventas, modelos aplazados y plan Momentum 2030
Hasta el año pasado, Mitsubishi Australia se movía con comodidad entre las cinco marcas más populares del país. Pero a finales de septiembre de este año, la firma japonesa no logró mantener el pulso de 2024: sus ventas cayeron un 16,4%, hasta 47.650 unidades, y la relegaron al sexto puesto.
Mitsubishi Australia se vio obligada a aplazar tres de sus cinco modelos —ASX, Eclipse Cross y Pajero Sport— debido a las nuevas normas de seguridad que exigen frenado autónomo de emergencia en todos los coches nuevos. Eran pilares de su oferta y captaban compradores con facilidad, pero los requisitos actualizados hicieron inviable continuar con su producción.
Mientras tanto, los rivales amplían sus gamas con modelos frescos que cumplen las exigencias actuales de seguridad y medio ambiente. El fabricante chino GWM, por ejemplo, ya ha presentado varios recién llegados, incluidos eléctricos equipados con tecnologías avanzadas de conducción autónoma. Las marcas chinas detectan con rapidez los cambios en los gustos del público y ajustan sus productos a las particularidades de cada mercado.
Mitsubishi, en cambio, ha perdido ritmo. Su único gran anuncio ha sido el regreso de un ASX de nueva generación, y aun así el lanzamiento llegó seis meses después de que la versión anterior diera por terminada su producción. En un segmento tan veloz, un vacío de medio año suele costar caro: concede oxígeno a los rivales y les deja la iniciativa.
La compañía asume el reto y ha presentado un plan de desarrollo llamado Momentum 2030. La meta es recuperar el terreno perdido y volver al primer nivel del mercado australiano para 2030. El itinerario contempla una renovación profunda de la gama, la introducción de tecnologías modernas y un mayor grado de localización de la producción. Al final, todo dependerá de la rapidez con la que la marca responda a lo que piden los clientes y de la profundidad de las innovaciones que lleve al mercado; el listón es alto, pero la ecuación es clara: ejecución y velocidad.