05:20 11-11-2025

Europa revisa la prohibición de motores térmicos ante la presión china y el reto de los eléctricos asequibles

En toda la Unión Europea crecen las dudas sobre cumplir el plazo de 2035 para abandonar los motores de combustión interna. En una entrevista con el diario italiano La Stampa, el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de estrategia industrial, Stéphane Séjourné, sostuvo que Europa debe dejar de lado cualquier ingenuidad y ajustar su política industrial a las presiones del mundo real, sobre todo a la expansión de las marcas chinas. Una constatación que suena cada vez más realista.

Advirtió que el continente se arriesga a perder hasta 4 millones de vehículos al año si la transición al coche eléctrico no se gestiona con flexibilidad. Séjourné planteó revisar la prohibición de los motores térmicos y aliviar las exigencias para los fabricantes, en especial para quienes desarrollen producción local y ofrezcan eléctricos asequibles con precios de hasta 15.000 €. El acento en los modelos de acceso parece clave para no dejar atrás a la demanda.

El objetivo de fondo, dijo, es mantener a Europa competitiva y blindar sus fábricas frente a inversiones chinas que puedan apoyarse en capacidad local pero, en última instancia, beneficien a China. Sobre la mesa están opciones como imponer condiciones más duras a los ensambladores chinos en Europa y diversificar el suministro de materias primas hacia Canadá, Brasil y África. Un reequilibrio que apunta a reducir dependencias.

La Comisión Europea presentará una estrategia actualizada el 10 de diciembre. Expertos leen estas declaraciones como el primer movimiento para reexaminar los objetivos climáticos y, quizá, aplazar la prohibición de los motores de combustión. Más que una marcha atrás, se perfila como un ajuste pragmático de rumbo: el reconocimiento de que forzar la electrificación sin márgenes de maniobra expone a un golpe económico. A estas alturas, cuesta discutir esa lógica.