18:06 11-11-2025

Por qué el modelado en arcilla sigue guiando el diseño de autos

Aunque las herramientas digitales avanzan a toda velocidad, los fabricantes siguen apoyándose en un oficio de siempre: el modelado en arcilla. Introducido en la década de 1930 por el ingeniero de General Motors Harley Earl, continúa siendo un pilar del diseño automotriz, incluso para vehículos previstos para 2026. El detalle es revelador: cuando la forma y la postura definen la personalidad de un coche, los diseñadores siguen confiando en la mirada y en las manos.

El software 3D moderno no ha logrado sustituir por completo a la arcilla. Un modelo físico permite juzgar proporciones, la interacción de la luz y la sombra, y retocar superficies de manera manual. Un prototipo de arcilla se puede girar, iluminar desde distintos ángulos e incluso cubrir con materiales que imitan paneles de carrocería. Las pantallas transmiten datos; en el estudio, en cambio, las formas se desvelan a sí mismas, y esa respuesta táctil suele zanjar discusiones que en el ordenador quedan abiertas.

El proceso de trabajo es exigente y meticuloso. Arranca con un armazón metálico, se construye con un compuesto especial y maleable, y pasa por el fresado y un acabado manual cuidadoso hasta alcanzar su forma definitiva. Según señalan los expertos, esta metodología ayuda a convertir conceptos en modelos reales y sigue siendo una herramienta insustituible para evaluar el diseño en tres dimensiones auténticas.