23:49 16-11-2025

Rivian R1T 2025 tras 45.000 km: pros, fallos y si la compraría de nuevo

Tras 45.000 km al volante de una Rivian R1T 2025, un propietario ya tiene su veredicto en condiciones reales. La pick-up eléctrica es su herramienta de trabajo diaria y suele cubrir entre 300 y 500 km por jornada, una rutina que pronto dejó al descubierto sus mejores cartas y también sus puntos flacos.

Antes del restyling había llevado una R1T temprana, y aquella sumó 13 fallos. La segunda generación se comporta mejor, aunque no está libre de problemas. La primera señal de alarma fue el sistema de monitorización de presión de neumáticos: la camioneta pasó tres semanas en el servicio y, aun así, los fallos siguen apareciendo de vez en cuando. El propietario lo asocia a interferencias de radio de los dos motores eléctricos traseros, una hipótesis que no resulta descabellada visto el hardware que hay en esa zona.

Recién salida de fábrica, la R1T también necesitó un alineado de dirección. Después, las tomas de corriente de la caja dejaron de funcionar tras un fin de semana con una pequeña nevera enchufada. Más tarde, el equipo de servicio sustituyó el subchasis delantero porque la pick-up circulaba demasiado cerca de su peso máximo permitido con varios accesorios instalados —un techo, una baca y una cubierta para la caja—. Un recordatorio claro: los añadidos van mermando, casi sin ruido, el margen de carga útil.

El apartado más discutido para el propietario es el audio premium: los graves se quedan tímidos y el conjunto no termina de impresionar, aunque habrá quien lo considere suficiente. En el lado positivo, la suspensión neumática y el confort en viajes largos siguen brillando y hacen que los kilómetros se devoren con facilidad.

¿La compraría de nuevo? Dice que sí y no a la vez. La camioneta le atrae, pero se inclinaría por una R1S o por la futura R2. Sobre las R1T de primera generación en el mercado de segunda mano, les otorga su aprobación: con precios ya por debajo de 60.000 dólares, pueden ser una compra inteligente. Una conclusión matizada que casa con el balance general: convence por cómo se desplaza y por su comodidad, pero los contratiempos técnicos y el peso de los accesorios empujan a sopesar alternativas dentro de la propia gama.