03:06 09-12-2025

Euro 6e-bis y BIK: el resquicio fiscal que beneficia a PHEV caros

En el Reino Unido, una concesión fiscal creada para proteger a los conductores de empresa de PHEV de subidas bruscas en los pagos está abriendo —como apunta Autocar— un resquicio inesperado a favor de los híbridos enchufables más caros y con mayores emisiones. La responsable es la transición a la norma Euro 6e-bis: su metodología revisada de CO2 presupone una menor cuota de conducción solo eléctrica, por lo que muchos PHEV ven aumentar sus emisiones oficiales al repetirse las pruebas sin ningún cambio de hardware.

Es un asunto clave en Gran Bretaña, donde las bajas cifras de CO2 han convertido a los PHEV en pieza habitual de las flotas corporativas y los tramos de BIK están muy ajustados. Basta rebasar los 50 g/km para caer en una clase fiscal superior. Un ejemplo: el Vauxhall Astra PHEV pasa de 30 a 51 g/km bajo Euro 6e-bis, lo que incrementa sensiblemente el BIK a lo largo de un contrato típico de tres años.

Para amortiguar el golpe, el Tesoro permitió en verano volver de forma temporal a la metodología antigua o seguir usando los valores previos, manteniendo las ventajas hasta el 5 de abril de 2028. Sin embargo, un ajuste en los Presupuestos cambia las reglas: si un PHEV homologado con Euro 6e-bis y matriculado después del 1 de enero de 2025 ofrece al menos 2 km de autonomía eléctrica pero declara más de 50 g/km, se le puede asignar una cifra nominal de 1 g/km. Con ello, accede a un tramo BIK más benigno como si realmente fuese de bajas emisiones. Un giro que, más que impulsar las opciones más eficientes, puede inclinar las decisiones de flota hacia enchufables caros y de mayores emisiones que encajan por una mera cuestión técnica; en la práctica, un incentivo difícil de justificar.