02:12 10-12-2025

Francia liga la inspección técnica al estatus stop‑drive por airbags Takata

Francia endurece el control sobre los vehículos equipados con airbags defectuosos de Takata. Según L’Argus, a partir del 1 de enero de 2026 los coches no superarán la inspección técnica obligatoria si el fabricante les ha asignado el estatus 'stop‑drive', que implica una prohibición total de uso hasta su reparación. El mensaje es inequívoco: si no se repara, ese coche no circula.

Desde el 15 de febrero de 2025, los centros de inspección deberán registrar si un vehículo monta airbags Takata. Y a partir de 2026 remitirán a una inspección de seguimiento cuando el airbag no haya sido sustituido. El defecto se considera crítico porque pone en riesgo al conductor, a los pasajeros y al resto de usuarios de la vía.

El Ministerio de Transporte precisa que una inspección solo se validará tras el reemplazo oficial del airbag en un concesionario. Hasta que se complete la reparación, el vehículo no puede operar. Para comprobar cada caso, los centros de inspección se apoyarán en la base de datos de la OTC, a la que los fabricantes están obligados a suministrar información sobre campañas de retirada graves. Vincular las inspecciones con los datos de las llamadas a revisión alinea el sistema y hace que el cumplimiento sea difícil de ignorar.

En Francia circulan actualmente 2,8 millones de vehículos con airbags Takata; 1,3 millones están bajo estatus stop‑drive y en torno a 1,2 millones de unidades ya han sido sustituidas. Las autoridades se proponen, en los próximos dos años, revisar todo el parque y hacer que esos sistemas peligrosos dejen de estar disponibles, de modo que cada coche quede efectivamente contabilizado. La magnitud del problema explica la firmeza del enfoque, y el calendario aprieta y deja poco margen para la demora.