Los coches alemanes más fiables: del Mercedes W124 al BMW M5 E39
Descubre el ranking de coches alemanes más fiables: Mercedes W124, Porsche 911 997, BMW M5 E39, Audi TT 8J y más. Motores robustos y durabilidad comprobada.
Cierra la clasificación el BMW M5 (E39, 1998–2003), uno de los últimos modelos de la marca definidos por una ingeniería sin artificios y una notable robustez; una receta que suele envejecer especialmente bien y que, visto lo visto, no pierde vigencia.
Le sigue el Mercedes-Benz Clase SL AMG (R129, 1989–2001) con un V12 atmosférico de 7,3 litros, todavía considerado uno de los propulsores más fiables en la historia de la compañía; la reputación de longevidad de ese gran bloque está más que justificada.
El Volkswagen Golf de quinta generación (2004–2009) con un V6 atmosférico de 3,2 litros también demostró una fiabilidad llamativa. Según los expertos, estos motores se mostraron excepcionalmente sólidos.
Buenas notas para el BMW M3 (E46, 2000–2006) y el Porsche Boxster S (987, 2004–2012), dos coches que logran combinar carácter deportivo genuino con durabilidad a largo plazo, algo que no siempre va de la mano.
En el podio figuran el Porsche 911 Carrera (997, 2005–2012) y el Audi TT de segunda generación (8J, 2008–2015). Ambos destacan por motores —atmosféricos y turbo— de probada fiabilidad y por una gran resistencia al desgaste cuando se respetan los plazos de mantenimiento; aquí el servicio rutinario marca la diferencia.
Encabeza la lista el Mercedes-Benz Clase E W124 (1984–1995). Los expertos lo describen como el referente de ingeniería de su tiempo, y las versiones con motores de seis cilindros en línea fabricadas antes de 1993 fueron reconocidas como las más fiables entre los coches alemanes de las últimas décadas. Pocos modelos defienden de forma más clara la ingeniería meticulosa y sin adornos; no es casualidad.
Los especialistas subrayan además que la vida útil de los coches alemanes depende directamente del cuidado adecuado y del reemplazo puntual de consumibles. Con un uso atento, muchos pueden servir durante décadas, como demuestran los kilometrajes inmensos acumulados por algunos ejemplares. La conclusión es sencilla: si se les cuida, suelen devolver el favor.