Dodge abrió los pedidos anticipados del nuevo sedán Charger Scat Pack. El recién llegado monta el motor Hurricane biturbo de 3,0 litros con 550 hp y se presenta como el sedán de cuatro puertas más potente del sector por menos de 60.000 dólares.

El precio arranca en 56.995 dólares antes de impuestos y tasas. Son 2.000 dólares más que la variante de dos puertas y 7.000 menos que el eléctrico Charger Daytona. También queda por debajo del Ford Mustang Dark Horse de 500 hp, una comparación recurrente; sobre el papel, la jugada de valor está clara.

Entre el equipamiento figuran la tracción total, escape activo, Launch Control y modos de derrape y burnout. La velocidad máxima es de 285 km/h y el 0–100 km/h toma alrededor de cuatro segundos. Con la tracción integral y esos modos de fábrica, el conjunto transmite una intención lúdica sin perder tracción de reserva.

En el interior hay asientos deportivos en cuero y Alcantara y una pantalla Uconnect de 12,3 pulgadas. El fabricante indica que los compradores recibirán un día de instrucción de conducción de alto rendimiento en la Radford Racing School. Integrado en la gama 2026, el Charger Scat Pack queda posicionado como una pieza clave para mantener vivas las señas clásicas del muscle car a medida que la marca avanza; una lectura que encaja con su planteamiento.