Nissan ha iniciado las pruebas en carretera de su nuevo Juke eléctrico, cuya presentación está prevista para 2026. Desarrollado en la planta de Sunderland, el modelo se perfila como la respuesta a batería frente al Ford Puma Gen‑E y al Kia EV3, llamado a ocupar un papel clave en la gama europea de la marca.

El Juke EV se basa en la plataforma CMF‑BEV que comparte con el Nissan Leaf, pero se espera que difiera de forma notable en diseño y carácter. Según el responsable de producto Guillaume Cartier, será un coche polarizante, pensado para gustar a unos y no tanto a otros, y su estética, buscadamente atrevida, pretende destacar tanto frente a sus propios hermanos como frente a sus rivales. Con esa apuesta, lo importante será que no pase desapercibido en la carretera.

Según la información preliminar, empleará la batería y los motores del Leaf, con un objetivo de autonomía de más de 350 millas (unos 560 km) y hasta 214 CV. El equipo de I+D europeo promete un ajuste específico del chasis para subrayar un tacto más dinámico. Si se cumple, este planteamiento debería darle a este SUV pequeño una agilidad que sorprenda para su tamaño.

El Juke EV se fabricará junto al Juke de gasolina, el Leaf y el Qashqai en Sunderland. El precio pretende situarse cerca del de la versión de combustión, alrededor de £21,000, aunque la compañía admite que alcanzar esa referencia no será sencillo. Con su diseño valiente y una base técnica ya conocida, todo apunta a que el nuevo Juke será uno de los crossovers eléctricos más comentados de 2026.