Aunque la vida comercial del Toyota Fortuner llega a su fin en Australia, el SUV seguirá a la venta en Asia, Oriente Medio y América Latina, donde la demanda se mantiene estable.

La decisión de Toyota de retirar el Fortuner de su gama local responde a un cambio en las preferencias de los compradores australianos. Cada vez más clientes se inclinan por otros modelos de la marca, sobre todo por la exitosa pick-up Hilux y el todoterreno Land Cruiser. En la práctica, ambos se han convertido en los rivales internos que más le restan espacio al Fortuner.

Las ventas del Fortuner ya habían perdido fuelle incluso antes del anuncio oficial del fin de producción. En los primeros diez meses de 2025 se vendieron en Australia 2.928 unidades, mientras que otro SUV grande de Toyota —el Prado— alcanzó un contundente 23.298. Con esa diferencia sobre la mesa, el movimiento no sorprende.

Por ahora, Toyota mantiene en reserva sus planes para el futuro del Fortuner. No puede descartarse que su salida facilite una revisión de estrategia más amplia: desde una modernización del modelo hasta un posible cese del desarrollo. Cualquiera de los dos caminos no haría más que reconocer cómo ha cambiado el escenario a su alrededor.