La startup californiana Aptera afirma que ha empezado a ensamblar unidades de validación de su vehículo eléctrico solar, un primer paso tangible que acerca el proyecto del prototipo a la producción en serie. Estas unidades se están montando en una nueva línea en el sur de California, con componentes procedentes de proveedores.

La empresa señala que la nueva configuración está pensada para afinar procesos de fabricación precisos y garantizar una calidad constante en los futuros vehículos. Aptera trabaja con un gran utillaje de ensamblaje que simplifica la unión de la carrocería con el chasis y ayuda a los ingenieros a detectar y corregir defectos con rapidez. Es un enfoque cuidadoso y metódico, el tipo de disciplina que suele marcar la diferencia entre la intención y la improvisación.

La producción, de momento, seguirá siendo de bajo volumen, pero la puesta en marcha de la línea acerca el modelo al mercado. Cifras preliminares indican que la Launch Edition, con un precio en torno a 40.000 dólares, puede recorrer hasta 640 km con una sola carga y añadir hasta 64 km de autonomía diaria gracias a sus paneles solares integrados.

Con el creciente interés por los eléctricos urbanos, Aptera apunta a situarse entre los debutantes más inusuales y adelantados a su tiempo previstos para 2026.