El problema detectado compromete el funcionamiento correcto del airbag del pasajero delantero y, en consecuencia, la protección de los ocupantes.

El origen se sitúa en un fallo de producción en el proveedor Yazaki North America. En el verano de 2025, una prensa automática de su planta quedó fuera de servicio, lo que derivó en errores al fabricar los arneses que sujetan el cableado. Debido a estos defectos, esos componentes dejaron de garantizar un despliegue fiable del sistema de seguridad pasiva en caso de colisión. Es una lección clara de cómo un eslabón débil en la cadena de suministro puede transformarse en una preocupación de seguridad de mayor alcance. En un eléctrico de este calibre, donde la arquitectura depende de una electrónica muy integrada, los márgenes de producción son mínimos y cualquier desajuste se traduce en consecuencias medibles.

Todos los propietarios del Hummer EV incluidos en la llamada a revisión recibirán una notificación oficial del fabricante. Tras recibir la carta, podrán acudir a un concesionario GMC autorizado, donde los técnicos sustituirán los arneses defectuosos por piezas corregidas sin coste para el cliente. La solución es directa: un paso por el taller que conviene programar sin demora.