BYD Australia y Mitsubishi cuestionan el sistema de estrellas ANCAP
BYD Australia critica la complejidad de las estrellas ANCAP y pide claridad para el comprador. Mitsubishi: con nuevos protocolos, 4 estrellas superan a 5.
BYD Australia sostiene que el sistema de estrellas de ANCAP se ha vuelto tan enrevesado que al comprador medio le cuesta diferenciar valoraciones emitidas en años y protocolos de prueba distintos. El responsable de la marca, Stephen Collins, afirma que el ciclo de revisión de tres años y la lista de criterios, cada vez más amplia, han convertido la calificación de seguridad en un auténtico laberinto.
ANCAP ya intentó simplificar el panorama introduciendo un periodo de validez de seis años para las notas, pero el problema de percepción se mantiene. Mientras tanto, todos los modelos actuales de BYD lucen cinco estrellas según los estándares vigentes en su momento, y varios rivales —del Hyundai Kona al Suzuki Swift— figuran ahora con cuatro o incluso tres. Desde el escaparate del concesionario, un recuento de estrellas sin contexto puede enviar señales confusas, sobre todo cuando los protocolos evolucionan más rápido que los catálogos.
Collins subraya que la marca aspira a la máxima seguridad, e incluye de serie el eCall en nuevos modelos como el Sealion 8. Aun así, BYD está dispuesta a lanzar un coche con cuatro estrellas si esa configuración encaja mejor con lo que piden los clientes. No siempre más equipamiento o más coste se traducen en una decisión de compra más clara, y ahí el equilibrio pesa tanto como el titular de la nota.
Mitsubishi adopta una postura similar: considera que perseguir las cinco estrellas se está encareciendo y no siempre está justificado. Con los protocolos más recientes, un vehículo con cuatro estrellas puede ser más seguro que uno antiguo con cinco; transmitir ese matiz al comprador sigue siendo el gran reto. Es un recordatorio de que el contexto importa tanto como la puntuación final, y de que la claridad puede valer tanto para el cliente como las propias estrellas.