El próximo Peugeot E-208 se convertirá en el primer modelo de producción de Stellantis en adoptar dirección por cable. Desarrollado sobre la nueva plataforma STLA Small, pensada para compactos eléctricos, prescinde del enlace mecánico entre el volante y el eje delantero, lo que libera espacio en el habitáculo y afina la agilidad a baja velocidad.

La gran novedad es el Hypersquare, un volante tipo yugo cuadrado y compacto con cuatro zonas de control integradas. Forma parte de la última evolución del i-Cockpit, que mantiene la instrumentación situada por encima del volante. Toyota suministrará el sistema, basado en un planteamiento similar al que ya emplean los bZ4X y el Lexus RZ.

Las primeras pruebas con prototipos apuntan a un comportamiento más natural de lo esperado. La relación de la dirección varía en función de la velocidad y el ángulo de giro limitado elimina la necesidad de dar varias vueltas de tope a tope. En maniobras el coche reacciona con más rapidez, facilita el aparcamiento y transmite un punto extra de viveza. En un eléctrico de tamaño urbano, esa combinación de respuestas inmediatas y mejor aprovechamiento del espacio suena a decisión sensata.

Según los ingenieros de Peugeot, este sistema representa el siguiente paso para intensificar el placer de conducción. La tecnología se irá extendiendo a otros modelos de Stellantis con el tiempo, incluido un futuro Opel Corsa llamado a compartir producción con el nuevo 208 en Zaragoza.