El medio francés Largus ha realizado una de las pruebas de eléctricos en condiciones reales más amplias hasta la fecha, sacando a carretera abierta a más de 70 modelos. El resultado principal habla por sí solo: 23 coches superaron los 500 km con una sola carga, no según el papel del WLTP, sino en un escenario que se parece mucho a la conducción cotidiana.

El Mercedes EQS 450+ encabezó el grupo con unos notables 667 km, mérito de su gran batería y de una aerodinámica muy afinada. Tras él quedaron el Volkswagen ID.7 Pro y el Mercedes CLA 250+, ambos con 588 km. Entre los mejores también figuraron el Porsche Taycan, el Ford Explorer Extended Range, el Hyundai Ioniq 6, el Tesla Model Y Long Range y el Kia EV4.

El Scenic E‑Tech de Renault destacó por otro motivo: logró 504 km reales frente a los 620 km que homologa por WLTP. La diferencia llama la atención, incluso contando con su batería de 87 kWh.

Los especialistas subrayaron que estas distancias parten de usar el 100% de la batería, algo poco habitual en viajes largos, donde el conductor suele disponer de alrededor del 70% de la capacidad. Aun así, un margen práctico de 450–500 km entre cargas permite semanas de uso urbano sin enchufar o escapadas con una parada corta. En la conducción diaria, eso es lo que más pesa: alcance predecible y planificación mínima. En la práctica, esa tranquilidad vale más que cualquier cifra récord.

El panorama no deja de crecer. Nuevas incorporaciones como los Kia EV3 y EV4, el Skoda Elroq y propuestas de corte premium como los Audi A6 y Q6 e‑tron se sumaron a la lista. No todos cruzaron la barrera de los 500 km: los Peugeot e‑3008 y Citroën ë‑C5 Aircross se quedaron por debajo pese a equipar baterías de 73 kWh.

Conviene recordar que a ritmos de autopista la autonomía puede reducirse un 30–50% por la resistencia aerodinámica. Por eso la eficiencia pesa tanto como el tamaño de la batería. Los eléctricos estiran sus piernas cada año, pero la elección sensata sigue siendo la que encaja con las necesidades reales, no la que persigue el número más alto de una clasificación. Fácil de decir cuando las fichas gritan capacidad y cifras WLTP, pero la última palabra la tiene la carretera.