Google prepara oficialmente a Gemini para salir a la carretera: por primera vez, la IA actuará como asistente de a bordo a plena escala en Polestar. La marca adelanta que irá sustituyendo gradualmente Google Assistant por Gemini en toda su gama, incluidos los Polestar 2 y 3, además del futuro Polestar 5. Es un punto de inflexión que empuja al sector hacia una nueva ronda de competencia entre los grandes nombres de la inteligencia artificial.

Muchos fabricantes ya coquetean con los chatbots: Volkswagen y Mercedes-Benz han integrado ChatGPT, mientras Tesla confía en su propio Grok. Para las marcas que utilizan Google Automotive OS, dar el salto a Gemini parece la evolución lógica, y además mantiene todo dentro de un mismo ecosistema. En la práctica, esa continuidad simplifica la vida al conductor y evita duplicidades molestas.

Polestar mostró el conjunto en un Polestar 5 en Helsinki, donde el responsable de experiencia de usuario explicó que Gemini irá más allá de las órdenes de voz básicas para sostener diálogos naturales. Los propietarios podrán formular repreguntas, plantear ideas o pedir explicaciones; en esencia, conversar con el coche como con un compañero capaz. Si el sistema está bien afinado, el día a día ganará en fluidez: menos rigidez, más naturalidad, y menos menús que distraigan la vista. Si además la latencia se mantiene a raya, el cambio se notará desde el primer trayecto.

A medida que Google Automotive OS se expande, la posición de Google en la IA para automoción se afianza. El sistema ya se utiliza en GM, Ford, Honda, Nissan, Renault, Volvo y la propia Polestar. En su versión completa, el OS incorpora navegación, una tienda de aplicaciones e integración estrecha de servicios.