Genesis presentó el GV60 Magma en el Circuit Paul Ricard y en el Salón del Automóvil de Los Ángeles, y con él inaugura una etapa que la propia marca enmarca como “Luxury High Performance”. Se trata del primer modelo de serie de la línea Magma, un ejercicio que combina presencia de alto nivel, tecnología avanzada y un músculo eléctrico serio.

El GV60 Magma se apoya en una vía más ancha y una postura rebajada, con paragolpes específicos, tomas de aire agrandadas y llantas forjadas de 21 pulgadas. Dentro, el acabado Chamude con toques en naranja y un volante exclusivo imprimen un ambiente enfocado sin perder refinamiento.

Sus motores eléctricos entregan 609 CV y 740 Nm, que ascienden a 650 CV y 790 Nm con el Boost Mode. El 0–200 km/h se completa en 10,9 segundos. El conjunto incorpora Launch Control, tres modos de conducción y una suspensión controlada electrónicamente revisada.

Genesis GV60 Magma
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Genesis pone el acento en el equilibrio y la precisión: geometría de chasis optimizada, anclajes reforzados, frenos mejorados y cancelación activa de ruido están pensados para mantener un confort de primer nivel incluso con neumáticos de altas prestaciones y gran sección. Sobre el papel, esa receta debería mantener el coche bien plantado sin volverlo áspero, un punto dulce que a muchos eléctricos rápidos se les resiste.

El GV60 Magma añade además herramientas poco comunes: VGS (caja de cambios virtual), Drift Mode y la gestión de batería HPBC. Al activar el “Magma Mode”, el cuadro de instrumentos prioriza lecturas clave —temperatura, fuerzas, aceleraciones y tiempo de sobrealimentación restante—. La propuesta se siente centrada en quien conduce y no en la tecnología por la tecnología, justo lo que este nicho venía demandando.