El paquete suma un fondo carenado revisado, un alerón trasero de mayor tamaño con pestaña Gurney, un splitter delantero extendido y un difusor posterior más elaborado. Según el reglaje, el conjunto genera entre 782 y 1.190 kg de carga aerodinámica, aumentando de forma palpable la estabilidad a alta velocidad; el coche se muestra más asentado en los tramos rápidos, justo donde más se agradece esa confianza en apoyo.

Porsche 911 GT3
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La suspensión es totalmente ajustable, con amortiguadores de cuatro modos y muelles delanteros más firmes para lidiar con el extra de carga aero. El conductor puede afinar a mano la compresión y el rebote, sin necesidad de herramientas. Unas llantas forjadas opcionales recortan 13,2 kg de masa no suspendida, y los frenos recurren a latiguillos trenzados. Es un conjunto intuitivo que invita a adaptar el coche al circuito y al estilo de cada uno; ese enfoque práctico siempre se agradece en máquinas que pisan la pista con regularidad.

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El resultado ya está ahí: el nuevo GT3 Manthey firmó en Nürburgring Nordschleife un 6:53, 2,8 segundos más rápido que con el kit anterior, y además en condiciones lejos de ideales. Para los aficionados a los track days, el mensaje es claro: el paquete actualizado es todavía más rápido y preciso, y el tiempo por vuelta evidencia lo bien que trabajan al unísono los cambios de aerodinámica y chasis.