Cadillac
A. Krivonosov для Tarantas.News

El sedán Cadillac CT6 conserva la imagen reconocible de la marca: una parrilla imponente, acentos en forma de X bien marcados y un frontal limpio con vocación tecnológica. A primera vista, combina presencia y modernidad sin estridencias. Los faros se dividen en nueve finas secciones LED, y el sistema de iluminación Smart Matrix ofrece siete modos de funcionamiento y protege del deslumbramiento al tráfico que se aproxima.

Bajo el capó hay un motor 2.0 turbo (174 kW, 350 N·m) asociado a una automática de 10 marchas. El 0–100 km/h le lleva 7,47 segundos y la velocidad máxima es de 230 km/h. La suspensión adaptativa de control electrónico está pensada para aportar confort en marcha y un control tranquilizador en curvas; son cifras y soluciones que encajan con su papel de berlina orientada al confort sin perder aplomo.

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El Cadillac XT5 de tamaño medio también se dejó ver en Guangzhou. Su interior sigue el guion más reciente de la marca: la misma arquitectura de salpicadero con una única pantalla panorámica de 33 pulgadas repartida entre el cuadro de instrumentos y el sistema de infoentretenimiento, además de un panel de climatización totalmente táctil. Entre los detalles, una amplia inserción decorativa en el frente, iluminación ambiental de 126 colores y tapicería de asientos en cuero Nappa. El maletero ofrece 653 litros tras la segunda fila. El conjunto aporta coherencia a la gama y un aire tecnológico sin complicaciones.

Para China, el único motor anunciado es un 2.0 turbo LXH de cuatro cilindros procedente de la alianza GM-SAIC, con 230 CV en lugar de los 237 CV del modelo anterior. Se ofrecen versiones de tracción delantera o total, y la transmisión automática de nueve velocidades se mantiene desde la primera generación, un pequeño ajuste de enfoque que apunta a una puesta a punto más racional.

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Por último, el stand se completaba con el crossover XT4. Planteado como modelo de acceso de la marca para el mercado chino, recurre a una base técnica propia del segmento: un cuatro cilindros 1.5 turbo (211 CV, 270 N·m) unido a una automática de nueve marchas y tracción delantera. Aquí no hay tecnología Tripower —sin desactivación a dos cilindros, sin alzada variable de válvulas ni sistema de refrigeración específico—, pero incluso así el consumo mixto WLTC queda en razonables 7,25 l/100 km, una receta sencilla que apunta a la practicidad sin complicaciones.