Hyundai y Michelin han sellado una alianza de tres años que va más allá de un acuerdo de suministro convencional, con el foco puesto en tecnologías de neumáticos pensadas para elevar la eficiencia, reforzar la seguridad y estirar la autonomía en condiciones reales.

La colaboración incluye investigación y desarrollo conjunto de neumáticos con resistencia a la rodadura extremadamente baja para mejorar el consumo, junto con compuestos de altas prestaciones destinados a incrementar la seguridad en el manejo.

También contempla la mejora del rendimiento de los neumáticos para vehículos eléctricos de gama alta, que exigen tecnologías avanzadas para ofrecer altas prestaciones, seguridad y mayor alcance por carga.

Otro frente de trabajo será la creación de un sistema virtual de desarrollo de neumáticos para SUV, orientado a afinar con precisión las configuraciones antes de pisar la pista.

Además, se potenciará la tecnología SmartGrip con el objetivo de aumentar la eficacia de frenado.

El propósito común es responder a las crecientes exigencias de los vehículos eléctricos y autónomos, incluidos los que demandan mayor capacidad de carga, mejor dinámica de conducción y una huella ambiental más sólida. En este contexto, la apuesta por una rodadura ultrabaja y una frenada más eficiente llega en el momento justo: los fabricantes buscan mejoras palpables sin ceder terreno en seguridad. El impulso hacia un desarrollo virtual específico para neumáticos de SUV también apunta a una puesta a punto más fina, una vía que, en el día a día, puede traducirse en un comportamiento más coherente y predecible.