Entre las novedades exteriores del Ford Mustang 2026, la que se roba las miradas es el regreso del Orange Fury Metallic Tricoat, un tono naranja vibrante que ya se había ganado a una parte importante de la comunidad Mustang. Los dueños de generaciones anteriores han celebrado su vuelta con entusiasmo palpable, y no cuesta entender por qué: refresca la silueta sin traicionar el espíritu del coche.

También debuta el FX Package, disponible en exclusiva para el GT Premium. Permite configurar detalles interiores con guiños retro inspirados en los clásicos de la era Fox. El conjunto incluye combinaciones de colores específicas para el habitáculo y llantas blancas con un acabado al estilo Oxford White, un puente bien resuelto entre los códigos de herencia y el lenguaje actual.

Por dentro, el Mustang 2026 refuerza el carácter. Una tapicería textil con patrón de tartán escocés aporta elegancia sin caer en la nostalgia gratuita, mientras que las costuras rematan el contorno de los asientos para dar más personalidad al ambiente. En el salpicadero, un emblema Mustang actúa como guiño discreto a la genealogía.

Para quienes priorizan el rendimiento y la conexión con el volante, el paquete RTR entra en juego. Añade frenos de alto desempeño Brembo para una frenada segura incluso cuando se exige, una suspensión revisada por los ingenieros de la marca para afinar la estabilidad y la respuesta de la dirección, y elementos aerodinámicos desarrollados junto a RTR que mejoran la carga y el aplomo a alta velocidad. Sobre el papel, es un ajuste bien calibrado que tiene sentido para un uso entusiasta.

Bajo el capó sigue el conocido 2.3 litros EcoBoost de 315 hp, asociado a una automática de 10 marchas.