La edición 2025 de la Global EV Driver Survey señala que el 83% de los propietarios de coches eléctricos considera necesario un mayor respaldo desde las políticas públicas para acelerar la adopción. El trabajo se apoya en más de 26.000 respuestas de 30 países, un alcance que da solidez a las conclusiones.

Los obstáculos cambian según la región. En Costa Rica, el 76% de los conductores apunta a la falta de puntos de recarga en autopistas como la traba principal. En India esa proporción llega al 74%, y en Brasil se sitúa en el 65%. Aun así, la insatisfacción con la cobertura de la red de carga rápida se ha moderado: baja del 23% al 18% respecto a 2024. Hay avances, aunque la recarga en viajes largos sigue siendo el eslabón más débil en varios mercados.

Las percepciones también pesan. Un 77% de los participantes afirma que los mitos comunes sobre los eléctricos frenan de forma notable su aceptación, mientras que el 88% de los conductores no percibe un mayor riesgo de incendios. La política de marcas añade otra capa: el 53% reconoce que evita ciertos fabricantes por motivos políticos, siendo Tesla la más citada. Es un recordatorio de que el relato que rodea a un logotipo puede inclinar decisiones tanto como las prestaciones o la autonomía.

Pese a las barreras, el 86% de los propietarios se declara satisfecho con su coche. En conjunto, los resultados subrayan la importancia crítica de la infraestructura de carga y muestran cómo el interés por los eléctricos crece en el uso urbano, donde sus fortalezas se aprecian con más claridad. La sensación es que, si la red acompaña, la adopción seguirá tomando velocidad.