Para exprimir al máximo el sistema, las unidades lidar se combinan con cámaras de alta resolución y radares modernos. Juntas forman un paquete multisensor plenamente integrado que localiza con precisión los objetos y calcula distancias incluso con mal tiempo o visibilidad limitada. Es una configuración pragmática orientada a una percepción estable, y en carretera suele traducirse en menos falsas alarmas y una lectura más coherente del entorno.

Los sensores de Innoviz están concebidos específicamente para trabajos pesados, con énfasis en la longevidad, la fiabilidad y la reducción del coste de mantenimiento. Cumplen exigentes estándares de calidad y se ajustan a la integración en vehículos comerciales de gran capacidad. Ese foco en la durabilidad —clave cuando la inactividad se paga cara— responde a lo que más valoran las flotas de larga distancia.

El primer vehículo que recibirá este sistema avanzado será el actualizado Freightliner Cascadia de gran tonelaje. La nueva variante autónoma está pensada ante todo para el mercado norteamericano, donde la infraestructura para el transporte automatizado evoluciona con mayor dinamismo. El sistema de control del vehículo se basa en software especializado desarrollado por Torc Robotics, filial de Daimler. Con ese contexto, centrar el tiro en Norteamérica parece una decisión coherente.