Consumer Reports ha publicado su último ranking anual de marcas de autos, revisado por SPEEDME.RU. El titular: Subaru vuelve a encabezar la tabla general; ya van dos años seguidos.

La metodología de CR combina varios pilares: desempeño en pruebas de manejo, confiabilidad prevista, satisfacción de propietarios y calificaciones de seguridad de los modelos ya evaluados por la organización. En esta evaluación compuesta, Subaru superó por poco a los tradicionales favoritos de la fiabilidad como Toyota y Honda e incluso dejó atrás a varias marcas premium.

Detrás de Subaru se sitúan BMW y Porsche, seguidos por Honda, Toyota y Lexus. El top diez lo completan Lincoln, Hyundai, Acura y Tesla. Tesla aparece como una de las marcas con avances notables de un año a otro, impulsados por mejoras en fiabilidad. En el extremo opuesto, Jeep y Land Rover vuelven a quedar entre los rezagados.

Si el foco se desplaza a la fiabilidad por modelos, el orden cambia: Toyota lidera, Subaru es segunda, y después aparecen Lexus, Honda y BMW. El informe subraya un patrón conocido por cualquiera que siga el mercado: las actualizaciones graduales suelen preservar la fiabilidad, mientras que los rediseños de gran calado y la avalancha de electrónica nueva a menudo traen tropiezos iniciales a medida que afloran los problemas. La lógica cuadra: los saltos tecnológicos entusiasman, pero habitualmente convierten al comprador en primer adoptante de sistemas que todavía están asentándose.

Los trenes motrices reciben un apartado propio. Según CR, los híbridos convencionales presentan de media menos problemas que los autos exclusivamente a gasolina. Los híbridos enchufables y los eléctricos, en cambio, aparecen con mayor frecuencia asociados a contratiempos adicionales en las encuestas a propietarios, aunque varios modelos ya ofrecen una fiabilidad media o mejor. La dirección está clara, pero hoy, por regla general, la experiencia más suave sigue perteneciendo a la fórmula del híbrido clásico.