El nuevo convertidor está diseñado específicamente para el CLA Shooting Brake EQ y permite que el coche se conecte a estaciones de carga rápida de 400 voltios, canalizando la energía de la red a la batería con potencias de hasta 100 kW. Para los conductores, es el tipo de hardware que elimina una barrera habitual a la hora de hacer recargas ágiles en ruta.

Ese nivel de potencia acorta de forma apreciable las paradas y abre la puerta a aprovechar de verdad la creciente red pública de carga ultrarrápida en Europa y más allá. Además, la instalación del módulo resuelve problemas de compatibilidad que algunos modelos aún tienen con la infraestructura existente, lo que en el día a día simplifica la vida con un eléctrico y la hace más atractiva. En la práctica, una flexibilidad así suele importar más que perseguir cifras llamativas.

La opción tiene un precio de 654 euros y ya se ofrece como extra al comprar un CLA Shooting Brake EQ nuevo. Como añadido, suena a elección pragmática para quienes planeen sesiones frecuentes de carga rápida.

Además, el fabricante anunció un kit opcional para una configuración alternativa de carga en CA con una potencia de hasta 22 kW. Esta capacidad añadida mejora aún más el uso cotidiano al recortar el tiempo de espera para una recarga completa.