Tras una serie de incendios de envergadura en Novelis, uno de los proveedores clave de aluminio en láminas para la industria automotriz, la producción de varios modelos de Ford se resintió con claridad. Ahora el panorama empieza a estabilizarse: la fabricación de la Ford Super Duty, el emblema de la gama heavy-duty, gana velocidad. Según los últimos datos, en noviembre salieron 23.676 unidades de esta familia, un 4,5% más, señal de que el repunte va cogiendo tracción.

La situación es muy distinta para otro nombre propio de la casa, la pick-up F-150. Su salida de fábrica se ha encogido con fuerza: un 30% menos, hasta apenas 21.069 vehículos. La causa está a la vista: falta de aluminio de alta calidad para la carrocería y elementos estructurales, un efecto directo de los problemas en la planta de Novelis. Para un modelo con tanta demanda, es un golpe que se nota.

Ford admite la escasez de material y asegura que el escenario debería mejorar cuando Novelis recupere plenamente su actividad. Aun así, analistas advierten que el suministro de aluminio seguirá tensionado en los primeros meses del próximo año, lo que limitará temporalmente la capacidad de la compañía para devolver la producción de todos los modelos a sus anteriores niveles. En suma, la senda de recuperación aún se percibe desigual.