Volkswagen está recortando el presupuesto de PowerCo dentro de su nuevo plan a cinco años. Según Handelsblatt, la financiación bajará a la franja baja de los miles de millones de euros, frente a los €15.000 millones inicialmente previstos. La compañía confirma que la ampliación de la capacidad productiva se desplegará durante más tiempo y con menor tamaño, citando un crecimiento del mercado de vehículos eléctricos en Europa y Norteamérica por debajo de lo esperado. El movimiento se percibe menos como una marcha atrás y más como un reajuste pragmático para acompasar la demanda.

El grupo valora la entrada de capital externo, empresas conjuntas y apoyo público. Incluso con un gasto más austero, PowerCo comenzará en diciembre la producción de su primera celda de batería unificada en la planta de Salzgitter. Esta celda se destinará a futuros modelos eléctricos de Volkswagen, Skoda y Cupra. Aunque la hoja de ruta de 2021 contemplaba seis fábricas de PowerCo, solo seguirán adelante tres —en Alemania, España y Canadá— y con una capacidad requerida reducida hasta finales de la década. En esencia, la senda tecnológica se mantiene, pero se rebaja la intensidad de capital.

PowerCo continúa registrando pérdidas significativas, superiores a las del año pasado, y la inversión acumulada ya supera los €2.500 millones. Las decisiones finales de presupuesto se tomarán en una reunión del consejo de supervisión de VW, en la que también se esperan novedades sobre futuros modelos. En conjunto, el episodio evidencia que el tránsito hacia la movilidad eléctrica resulta más enrevesado de lo previsto, pese al empuje tecnológico y a la promesa de los productos que vienen; un compás más cauto que se ajusta al pulso actual del mercado.