Jeep vuelve a Taiwán: lanzamiento del Wrangler Sahara y Rubicon
Jeep vuelve a Taiwán con el Wrangler: versiones Sahara y Rubicon, motor 2.0 turbo y 4x4. Distribuye PG Union y prevé ampliar red de salas y servicios.
Jeep vuelve a Taiwán tras quince años de ausencia: salió en 2010 y ahora presenta su desembarco como un estreno en toda regla, no como un simple retorno a la rutina. La marca no entra en detalles sobre las razones de su retirada, aunque el telón de fondo es conocido: a finales de los 2000, Chrysler atravesó una crisis que desembocó en bancarrota, y el mercado local lleva tiempo inclinado por fabricantes japoneses con costes de propiedad más contenidos. Plantear el regreso como un punto y aparte suena a movimiento de posicionamiento más que a gesto de nostalgia.
El reinicio llega de la mano del distribuidor exclusivo PG Union y arranca con el emblema de la casa, el Wrangler. Habrá dos versiones: Sahara, la opción más orientada a carretera, con un enfoque en el confort y el sistema 4x4 automático Selec-Trac; y Rubicon, pensada abiertamente para el fuera de pista, con Rock-Trac 4x4, diferenciales bloqueables y reductora. La gama queda dividida de forma clara entre uso diario y capacidad en ruta off-road, evitando compromisos innecesarios.
Un detalle clave para Taiwán es la estrategia de un solo motor: un cuatro cilindros turbo de 2,0 litros, en torno a 270 CV, sin rastro del V6 de 3,6 litros en el catálogo. Es una decisión pragmática en un mercado donde la eficiencia y los costes de uso pesan de verdad, y mantiene la ficha técnica con los pies en la tierra sin diluir la identidad del Wrangler. En paralelo, Jeep prevé crecer hasta ocho salas de exposición y 17 centros de servicio autorizados, para después ampliar la oferta de modelos mientras impulsa el ángulo más lifestyle de la marca; una hoja de ruta que sugiere vender tanto la experiencia como el propio vehículo.