Mercedes-Benz presentará en diciembre el nuevo GLB EQ, un crossover eléctrico. El modelo utiliza la Modular Midsize Architecture (MMA), una base concebida para compactos premium y pensada para adaptarse con agilidad a la evolución del mercado de los eléctricos.

El GLB EQ recurrirá a un sistema de batería de 800 voltios, lo que permite cargas muy rápidas y un salto notable en eficiencia. Con una carga completa, apunta hasta 600 kilómetros en ciclo WLTP, una cifra que debería dejar la ansiedad por la autonomía en un segundo plano en el uso cotidiano.

Gracias a la compatibilidad con carga rápida de alrededor de 350 kW, la batería puede recuperarse hasta el 80% en cuestión de minutos. En viajes largos, ese ritmo pesa más que los picos de potencia sobre el papel.

En lo estético, el GLB EQ conserva rasgos clásicos de Mercedes-Benz, pero se aleja del guion tradicional del GLB. Luce una actitud más aventurera, inspirada en el concepto Smart Vision EQ fortwo No. 5, que pone el acento en un rumbo futurista y guiado por la tecnología.

Por dentro, la cabina mezcla materiales de calidad con una ergonomía actual, y toma algunos elementos de diseño del recién presentado CLA. El protagonismo recae en lo digital: el sistema MBUX integra funciones de inteligencia artificial para simplificar la interacción y elevar el confort al volante.

También habrá una tercera fila opcional, que amplía el aforo hasta siete plazas: una versatilidad útil para familias o para quienes valoran un espacio flexible.