Aunque la misión principal de un coche es llevarte del punto A al punto B, para la mayoría de los conductores el confort y la tecnología pesan lo mismo. Una encuesta reciente de SPEEDME.RU señaló qué funciones se usan con mayor frecuencia, y los resultados llegaron sin sorpresas.

El líder indiscutible es Android Auto. Los conductores lo activan casi cada vez que ponen el motor en marcha, convirtiendo el smartphone en el centro de medios y navegación. En segundo lugar queda el control de crucero adaptativo, que aligera los viajes largos y aporta una serenidad bienvenida en autopista. Cuesta discutir esa jerarquía con el tráfico actual.

Los puertos USB tradicionales mantienen el tipo: para muchos resultan sencillamente más cómodos que las alternativas inalámbricas. Los propietarios de coches de enfoque prestacional suelen activar los modos Performance o Race, que afilan la respuesta del acelerador y dan al escape un tono más marcado. En la práctica, la configuración más directa es la que a menudo inspira más confianza.

Casi todos subrayaron la importancia del Bluetooth y del freno de estacionamiento eléctrico, sobre todo en coches con caja de cambios manual. Y los asientos calefactables junto con el techo panorámico siguen siendo señales fiables del confort a bordo.

La conclusión es sencilla: incluso las funciones más conocidas se disfrutan cuando hacen que el trayecto sea tranquilo, cómodo y fácil.