Un nuevo sistema a bordo está concebido para evaluar el estado físico y emocional de los ocupantes, valorando señales clave como el cansancio o el nivel de somnolencia, la postura corporal en el habitáculo y si están usando dispositivos móviles como los smartphones.

La idea es sencilla: el sistema seleccionará automáticamente el momento más oportuno para activar una alerta dirigida al conductor o a un pasajero, de modo que se despierten antes de que el vehículo llegue a su parada final.

Esto cobra especial sentido ante la llegada de los vehículos totalmente autónomos, en los que el conductor puede descansar mientras el piloto automático se encarga de la conducción. Bien calibrado, un recordatorio suave justo antes de la llegada se integra con naturalidad y ayuda a mantener un trayecto sereno, con el objetivo de mejorar el confort y la seguridad.