Ford ha presentado una solicitud de patente para un sistema de iluminación pensado para facilitar las maniobras de estacionamiento a distancia. La tecnología está diseñada para mejorar de forma notable la visibilidad de quien controla el coche desde fuera, permitiendo manejarlo con confianza incluso en situaciones de poca visibilidad, como de noche o con mal tiempo.

El sistema dirige un haz de luz potente y concentrado justo hacia la zona de maniobra. Así, el conductor percibe con claridad la posición del coche respecto a objetos y obstáculos cercanos, lo que reduce el riesgo de roces o golpes. Poner la luz donde realmente ocurre el movimiento resulta más útil que bañar todo el entorno, sobre todo cuando cada centímetro cuenta.

Ford pone especial énfasis en facilitar la salida de plazas estrechas y angostas, donde los métodos habituales se vuelven torpes. Esta propuesta se plantea como un complemento de las soluciones de operación remota ya disponibles en la marca, ampliando lo que los usuarios pueden hacer y mejorando la comodidad y la seguridad del día a día. Más que un truco llamativo, se perfila como una respuesta práctica a un fastidio muy conocido.