Lynk & Co avanza con paso firme en Europa, ampliando su presencia minorista a la vez que refuerza la gama. En 2025, la marca elevó su red de puntos de venta a 125, con 80 concesionarios activos. La estrategia combina tiendas físicas y servicios digitales, una mezcla que cobra peso en un segmento premium ya saturado. En paralelo, crece también el programa propio de carsharing de la compañía.

El puntal de esa ofensiva es el Lynk & Co 08 híbrido. Ofrece hasta 200 km de autonomía eléctrica bajo el ciclo WLTP y admite carga rápida en DC, algo que sigue siendo poco común en esta franja del mercado. Para quien compara opciones, este planteamiento se percibe como un compromiso bien medido entre alcance y uso diario.

La columna vertebral de servicio ya cubre 350 ubicaciones autorizadas en toda Europa, y el mapa comercial se ha extendido a Austria, Suiza y la República Checa. Un despliegue coherente con la ambición de ganar relevancia sin perder de vista la atención al cliente.

De cara a 2026, Lynk & Co prevé centrar sus esfuerzos en un modelo clásico de venta y en el soporte posventa, con el control de calidad y la eficiencia operativa en primer plano. Una ruta pragmática para afianzar la expansión y mantener la experiencia bajo control.