China se quedó con el 28,5% del mercado mundial de automóviles y marcó el compás. Estados Unidos aportó el 18,4%. Europa Occidental retuvo el 15%, mientras que Europa Oriental contribuyó con alrededor del 5%. Japón añadió algo más del 5%.

En este reparto, Rusia sumó 896.000 turismos vendidos en los primeros nueve meses, equivalente al 1,34% de la demanda global.

Los analistas globales prevén que el volumen anual del mercado mundial de autos supere los 90 millones de unidades. Si Rusia llega a 1,3 millones de ventas al cierre del año —una meta que, con el ritmo actual, se considera alcanzable—, su cuota subiría hasta el 1,44%, según señala Serguéi Tselikov, director de Autostat. El reparto sigue muy concentrado en la parte alta, pero la inercia sostenida puede mover la balanza por centésimas: en los gráficos parece poco, en la práctica no es un detalle menor para un mercado nacional.