Mercedes-Benz está retirando 1.899 unidades del Mercedes-AMG EQE 53 SUV 2024–2025 en Estados Unidos por una razón inesperada: en ciertos modos de funcionamiento, el SUV eléctrico no suena lo suficientemente “correcto” según los requisitos de seguridad. El problema no está en la potencia ni en los frenos, sino en el Acoustic Vehicle Alerting System, el aviso acústico obligatorio a baja velocidad que ayuda a los peatones, incluidas las personas con discapacidad visual, a percibir la llegada de un EV silencioso.

Según la compañía, los vehículos cumplen con el nivel mínimo de sonido a las velocidades especificadas, pero existe riesgo de incumplimiento en cómo cambia el volumen con la velocidad: la alerta debe aumentar de forma continua y en proporción al incremento del ritmo. Si esa progresión es irregular o demasiado tenue, los peatones pueden interpretar peor el desplazamiento del coche. Afinar ese gradiente resulta más delicado de lo que parece, y ese matiz pesa en el tráfico real; en un modelo de este calibre, que ese detalle quede bien resuelto no es un capricho, marca la diferencia en la calle.