Nuevas fotos espía del nuevo BMW X7 muestran que el buque insignia de la marca conservará su gran parrilla característica. Aunque BMW avanza hacia líneas más limpias y una iluminación integrada con el lenguaje de diseño Neue Klasse, los modelos más grandes parecen decididos a mantener señas de identidad conocidas. Una elección lógica para un SUV de representación.

El nuevo X7 no parece compartir paneles de carrocería visibles con la generación actual, aunque en términos generales sigue la misma dirección estética. Mantiene la iluminación delantera dividida en dos niveles, como en el último Serie 7 y en el X7 actualizado. La carrocería se percibe claramente más contenida: líneas más rectas y superficies más depuradas frente a la versión que debutó en 2018. La impresión general es más ceñida y segura, con la forma hablando más alto que el adorno; una contención que, en un modelo de este tamaño, suele sentarle mejor que el exceso.

Los fotógrafos espía también cazaron un prototipo con el paquete M Sport. Se espera que luzca la insignia M60 y que, en algunas regiones, equipe un V8. Cuatro grandes salidas de escape lo delatan. El mensaje de BMW es inequívoco: sus buques insignia no renuncian a la tradición, una postura que debería mantener al X7 con firmeza entre los SUV de referencia de 2026. Para su clientela, esa continuidad es parte del atractivo.