General Motors ha detenido oficialmente la producción y las ventas del Buick Enclave en China, su mayor y más relevante mercado. La medida afecta a la versión de batalla corta diseñada específicamente para el país. El nuevo Enclave de tercera generación que se comercializa en Norteamérica no se ofrecerá allí.

Retirar el Enclave forma parte de una limpieza más amplia de la gama de Buick en China. Otros tres crossovers —Encore Plus, Envista y Electra E4— ya han salido del catálogo. En conjunto, estas bajas reflejan un giro abrupto del mercado, donde los vehículos de nueva energía han superado a los modelos tradicionales de combustión interna.

Desde GM China señalaron que, a partir de 2025, todo nuevo Buick que se presente en el país será exclusivamente eléctrico. En la práctica, la marca se aparta de los SUV a gasolina para apostar por una oferta completamente eléctrica.

El eje de esta estrategia será la submarca premium Electra. Buick planea lanzar la mayoría de sus próximos modelos bajo el emblema Electra, construidos sobre la arquitectura Xiao Yao desarrollada en China.

El ya presentado sedán Electra L7 abre el camino, y el próximo buque insignia apunta a ser el Electra Encasa: un gran monovolumen de alta tecnología con propulsión eléctrica y variantes híbridas enchufables. GM sostiene que el relanzamiento de la marca está justificado.

La dirección de la compañía indicó que la solidez de sus finanzas y el crecimiento del tercer trimestre respaldan que Buick avanza en la dirección correcta, incluso mientras deja atrás modelos que antes gozaban de popularidad.

Despedirse del Enclave puede doler, pero suena a giro lógico. En la China actual, la ventaja no la da la tradición, sino la capacidad de acompasar con rapidez y precisión el ritmo de la electrificación; y Buick parece decidida a concentrar ahí sus esfuerzos.